CAMINAMOS SIN PARAR

Cada vez que reflexiono sobre la situación de la sociedad española en la actualidad me invade una amarga sensación.

En muchas ocasiones nos invade la sensación de estar atrapados en una continua y agobiante rutina de no parar ni un momento en la que 

te vienen impuestas todas las actividades que tienes que hacer durante tu día a día. Nos levantamos con el tiempo justo para desayunar, despertar a los niños, vestirlos, darles el desayuno, llevarles al colegio  e irte a trabajar. Atasco mañanero. En el trabajo no paras de hacer todas las tareas que tienes pendientes y que casi nunca da tiempo a llevar a cabo casi siempre porque el volumen de trabajo excede a tus posibilidades como humano/a. Recoge a los niños del colegio, haz los deberes con ellos, organiza con tu marido que acaba de llegar totalmente cansado de su trabajo los baños, y los juegos. Después de cenar, cuando ya se han terminado de dormir, solo te queda un respiro de lucidez para repasar mentalmente si tienes algo pendiente de trabajo para el día siguiente. En seguida a la cama a esperar a que suene el despertador el día siguiente. 

¿Cuándo hemos creado esta situación? Vivimos sometidos a un continuo y complejo estrés que acorta nuestra calidad de vida considerablemente. 

¿Dónde están nuestros ratitos para convivir y charlar en familia? ¿Dónde quedan las comidas y las cenas como momentos familiares relajados en los que todos los miembros de la familia disponían de todo el tiempo del mundo para charlar, disfrutar, reirse, comunicar sus preocupaciones, sus miedos, intercambiar sus inquietudes...? ¿Dónde quedan esa alimentación saludable que llevaba horas de preparación pero que contribuía a una dieta sana y equilibrada de toda la familia?

Creo que deberíamos plantearnos hacia dónde va nuestra vida y hacia dónde queremos ir y poner medios antes de que esta corriente de consumismo, y estrés diario nos arrastre a una vida vacía y sin sentido  en la que se nos imponen las cosas. Cambiemos nuestras preferencias. Busquemos el lugar principal para nuestro marido y nuestros hijos. Y que todo lo que hagamos después ( trabajo, aficiones, cursos, forma de ocupar el ocio y tiempo libre....) que cada una de nuestras actuaciones, sea para buscar el beneficio sano y mental de nuestra familia. 

Que el adoptar los avances propios de la historia, no impida abandonar los las actuaciones que proporcionan beneficios al ser humano. 

CREA TU PROPIA VIDA.